Bluff póker: consejos para empezar a farolear con cabeza

Farolear es una de las acciones más conocidas y espectaculares del póker. A pesar de su popularidad, no es algo que se haga así como así, ya que hace falta tener cierto nivel para que salga bien, y solamente en determinadas circunstancias los bluffs se van a poder ejecutar.

Pero para que un día hagas un buen farol hay que aprender, y en este artículo vamos a empezar por lo básico para que tu futuro bluff en póker salga lo mejor posible.

Bluff: significado en póker

Empecemos por lo básico: entendemos por farolear toda acción especulativa que se hace con la finalidad de hacer creer algo a los rivales que en verdad no sucede. Es una manera de inducirles a error, proporcionándoles una cobertura perfecta para poder seguir adelante con su juego sin levantar sospechas.

Pero los faroles tienen un problema: si se descubren, adiós a la ventaja. Como un jugador vea a qué estás jugando, pronto cambiará de estrategia e irá a por ti. Por eso, un farol en póker que es cazado suele ser insalvable. De ahí que sea una jugada tan delicada.

Pero si sale bien, un farol en póker puede hacerte ganar dinero teniendo unas cartas mediocres. La clave está en dominar tus tells y ser contundente cuando hay que serlo. Ante el temor de exponerse a demasiados riesgos, los rivales se retirarán, que es de lo que se trata.

Hacer un bluff en póker: qué tener en cuenta

Mientras seas principiante, olvídate de los faroles. Por ahora, te bastará con saber qué es el bluff y para qué se utiliza. Pero, conforme aumentes la calidad de tu juego y te empieces a adentrar en mesas de más nivel, se irá acercando el momento de intentar tu primer farol. No te vamos a engañar, posiblemente salga terriblemente mal, pero es el primero y estas cosas pueden pasar.

Para ejecutar un farol tienes que tener en cuenta lo siguiente:

  • Rango de manos del rival. Lo primero de todo, has de basarte en las decisiones preflop del rival para determinar en qué rango de manos se mueve. Porque si intentas un farol, aunque lo hagas a la perfección, con una mano premium el rival no se intimidará, lo que hace que un bluff sea completamente inútil. Pero si sus cartas son medias, dudará. Y ahí tienes tu ventana de oportunidad.
  • Rango de tu mano. Tienes que pensar también cómo jugar tus cartas, porque un farol solo te interesará si tienes una mano que no es mala, pero que tiene cierto potencial para dejarte vendido. Si tus cartas son fácilmente mejorables, hacer un bluff puede ser una manera de dar un golpe sobre la mesa, aparentando que eres más fuerte de lo que en verdad eres. 
  • Lectura de tells. Es básico que sepas leer las reacciones del rival para tener tu bluff bajo control. Aunque cuidado: puede que te estés enfrentando a un jugador con un dominio absoluto de sus tells, y te esté induciendo a creer que tu farol está funcionando. Los mejores jugadores saben hacer esto muy bien, y es peligroso porque te pueden desplumar.
  • Bloqueo de tells propios. Es imposible que sepas leer bien los tells si no dominas tu propio lenguaje corporal. Debes controlarlo para ocultar aquello que quieras ocultar, y mostrar lo que te interese. Si usas esta capacidad para hacer que el rival haga una lectura errónea, te puedes llevar una sorpresa.

Bluffs póker: uno de los mejores faroles

Ya ves que un farol en póker solo es una opción bajo determinadas circunstancias. Los grandes jugadores de póker nos han regalado unos momentos que pasarán a la historia por su espectacularidad y por su enorme capacidad para manejar sus faroles. Este es uno de los más espectaculares bluffs en póker que se recuerdan, el que hizo Adrián Mateos a Johnny Lodden.

Sucedió en la FT del Main Event del EPT11 Grand Final de Montecarlo. La situación estaba así:

  • Turn: A 3♦ 9♣ 4♣
  • Mateos: J 10 = 15%
  • Lodden: 5♦ 5♣ = 85%
  • Bote: 2.385.000 dólares.

Mateos betea 650.000 dólares. Lodden hace call. El bote pasa a 3.035.000 dólares. 

  • River: A 3♦ 9♣ 4♣ A♦
  • Mateos: 0%
  • Lodden: 100%
  • Bote: 3.685.000 dólares.

En una impresionante reacción, con Mateos con la mirada sobre el tapete mientras Lodden no le quita ojo, el madrileño aprovecha un cambio de gesto del noruego para leerle. En ese momento, Mateos decide ir all-in, apostando sus 5.610.000 dólares. Lodden debe ir all in para hacer call.

Bote: 9.295.000 dólares.

Lodden tira las cartas. Mateos se hace con 2.150.000 dólares con una mano mediocre. Un ejemplo perfecto de cómo ejecutar un buen farol.

Bluff póker: consejos para empezar a farolear con cabeza