El póker es un juego en el que las matemáticas tienen mucho peso, así como la estrategia y la probabilidad. También juega su papel la suerte, dado que el azar es la esencia de un juego que determina las posibilidades de los jugadores en base a las cartas de sus manos iniciales.
Pero también juega un papel crucial la inteligencia, la gestión de los recursos y el empleo sesudo de los fondos o las fichas. Por eso, en este artículo vamos a hacer un breve recorrido por los aspectos más importantes para que sepas cómo se apuesta en póker.
Gestiona tu bankroll
Esto es algo transversal, es decir, es de obligado cumplimiento en cualquier fase del juego. Ir quemando fichas sin orden ni concierto es algo que te empujará al precipicio, y es justo como no hay que apostar en póker.
En cambio, un juego sosegado, basado en cálculos, con una gestión del bankroll desde el minuto uno y basando en decisiones tomadas concienzudamente cada apuesta es la manera adecuada de apostar. El BRM, o bankroll management, es la base de la continuidad de cualquier jugador, y sin eso es imposible avanzar por mucho que te empapes de teoría del póker.
Ten un dominio absoluto de tus tells
Esto es importante. Como dicen algunos abogados, “no solo es importante decir la verdad, sino decirla de manera que lo parezca”. Con las apuestas pasa lo mismo. No se va a percibir igual una apuesta hecha con una buena mano con un dominio de tu lenguaje corporal, que una confusa.
Si es confusa de manera deliberada, perfecto, quiere decir que tienes control total de tus tells. Pero cuando esa confusión es descontrolada, y ni siquiera tú sabes lo que estás transmitiendo… peligro.
Si quieres saber cómo se apuesta en el póker, combina este control total de tus tells con una gestión adecuada de tu bankroll, y tendrás la base perfecta con la que trabajar y crecer como jugador.
Cuenta tus outs
A menudo, odds y outs van de la mano. Contar tus outs es elemental para saber qué probabilidades tiene tu mano de llevarse la ronda, algo que, evidentemente, va a condicionar tu manera de apostar. Lo hará tanto en la cantidad (call o raise), como en el hecho de que esa apuesta se materialice o no.
Por eso es importante saber cuándo apostar en el póker, en qué cantidad y si conviene hacerlo, claro. Si tu intención es colar un bluff, marcar el tempo de tu jugada es básico para que salga bien. Pero el conteo de outs es lo que muchas veces va a determinar la posibilidad o no de apostar.
No partas de la base de ir a farolear
Meterse de lleno en el juego queriendo farolear es algo condenado al fracaso. Los faroles solo deben ser un recurso cuando ves que la partida se presta a colar una jugada contundente creíble y que pueda mantenerse en el tiempo.
Pero nada de eso te va a servir si no tienes un dominio total de tus tells, si no sabes medir tus apuestas y si no tienes la formación suficiente para llevar la cuenta al día de tus outs. Todo eso te va a servir para, dado el caso, dar forma a la base que necesita un bluff.
Al principio, es mejor no jugar muchas manos
Tan importante es saber cómo apostar como cuándo apostar en el póker. Y en las primeras rondas es crucial tener el control de las apuestas jugando pocas manos. Las estadísticas están de tu parte: aproximadamente solo 1 de cada 10 manos es conveniente jugarla, el resto son un pozo de pérdidas.
¿Cuántas veces se puede apostar en el póker? Es una pregunta lógica al hablar de jugar pocas manos. Lo cierto es que no hay una respuesta válida a esta pregunta, pero sí es un hecho contrastado que jugar muchas manos es infructuoso y contraproducente.
Ojo con las subidas y resubidas
Cuando un rival te tiene calado, es posible que te quiera empujara a un raise o un re-raise cuando sepa que tiene la mano ganada para que a ti te cueste más dinero quedarte y exprimirte todo lo posible. ¿Cuántas veces se puede subir la apuesta en el póker? Depende en gran medida de cada situación.
En póker tenemos los raises y los re-raise (3-bet). Es decir, como mucho se puede subir una apuesta dos veces: al hacer raise, y al re-raisear. Pero esto no siempre es conveniente, y conviene analizar el juego de los demás antes de jugarte unas fichas que puede que no veas de vuelta.
Apostar lo justo dará una mejor impresión de ti
Gracias a tu capacidad para apostar en los momentos apropiados, la mesa se llevará una imagen de ti que te beneficiará durante el juego. Porque cuando hables, serás contundente, y tus apuestas serán tomadas en serio si has sabido elegir qué manos jugar. Es una buena manera de radiografiar tu estilo, algo que hará que necesiten analizarte los demás para estar seguros de que ir contigo en la ronda es una buena idea.
De ahí que sea tan necesario saber cuántas veces se puede apostar en el póker. Por poder, puedes apostar en cada mano, pero eso, además de hacerte perder dinero o fichas, será la peor forma de presentarte. Tu imagen de fortaleza se desvanecerá si haces eso. En cambio, si eres comedido y sabes cuándo poner en juego tus fichas, crearás una imagen de ti que te vendrá fantásticamente bien. De ahí que sea importante saber cuántas veces se puede apostar en el póker, en qué cantidad y cómo controlar los tells para impedir dar pistas de tus intenciones. Póker en estado puro.